[BeTwEeN BlAcK WiNgS]

marzo 02, 2009

Cinco Segundos


...Las palabras empezaron a sobrar, casi sin darnos cuenta comenzamos a acercarnos hasta que tu majestuoso baho se apoderó de mis sentidos y la fracción de vida que me mantenía en pie se perdía en el misterioso y brillante negro de tus ojos; la sangre hervía en ganas; se me hizo imposible no fijarme en el brillo de tus labios a medio abrir, era humanamente imposible resistirse y negar aquel beso inminente, cualquier hombre hubiese descansado sus pasiones en aquellos labios, cualquier hombre hubiese osado rozar aquella piel tan virgen y luminosa; pero claro, cualquier hombre, y no un despojo de la noche con delirios de grandeza que, por un arrebato de aquellos segundos pasados pudiera turbar tu futuro y se viera obligado a vivir con ello sobre su espalda...No pude, no sé lo que esperabas, no sé lo que sentías, ni sé lo que hubiese pasado si que aquellos pensamientos no me hubieran impedido avanzar aquel suspiro hasta tu boca, aquella misera distancia, que entonces me pareció un camino infinito y demasiado lujoso para mi existencia...Temí manchar el blanco manto de tus alas con las sombras de las mías y ahogue el todavía inexistente beso con un desvío de mirada y un paso atrás; me llamé cobarde en el último segundo, pero aún más rápido comprendí que era lo mejor; comprendí que, aunque quería, no podía permitirme descubrir a qué sabían tus besos, porque nada sería tan bueno, porque ni siquiera la eternidad estaría a la altura y me consumiría vidas enteras recordándolo...
No pensé en nada más que en lo que estarías pensando en ese momento, y al no poder descubrirlo sólo quedó el silencio, y lentamente y sin dejar de mirarnos fijamente, retrocedimos; y me odié, me odié al no poder estar a tu altura, y me odié al permitir que la eternidad sólo durara cinco segundos...

febrero 15, 2009

Como Alma En Pena...Sombra

Como alma en pena, recorro los tejados a la luz de las estrellas, brillo opacado frente al tuyo...y el viento canta tu nombre y trae hasta mi gusto tu olor a luna llena, a melancólica armonía y sueños de juventud que huelen a brillantes y fantasiosas melodías clavándose en el alma y devolviéndome la vida en cada brisa, para volver a perderla en cuanto se aleja...y me arrastro entre estos miles de tejados, tan sólo para ver tu rostro radiante y reosante de vida, pero duermes, siempre duermes cuando miro, y la inocencia de tu sueño me hace desear ser la manta que te arropa cada noche, o la almohada que reposa tu soñar, incluso llego a desear ser el perro que duerme ante tu cama, tan cerca de ti...pero no, no soy manta, no soy almohada ni perro, ni siquiera soy aire en tu habitación, sólo soy sombra, y por más que quiera no puedo llegar a ti, porque el inmaculado brillo que te rodea me repele y ahoga mis esperanzas...y destruye las ilusiones de protegerte que siempre tuve, porque ese brillo ya te protege, y me hace saber que sólo conseguiría hacerte daño...
Noche tras noche es lo mismo, siempre los tejados, siempre duermes, siempre el brillo inamculado que me hace desfallecer. Será que las tristes sombras no tenemos el derecho de abrazar ángeles...Será que estás prohibida y que sólo puedo proteger tu sueño...Será que tu alegría aumenta con mi sufrimiento...

febrero 08, 2009

A Veces Soy Un Lobo


...A veces soy un lobo, aullándole a tu brillo; la hermosa luna que nunca se detiene a pesar de los aullidos, aullidos que te llaman con la fuerza de mi alma, a pesar de que sé que tu brillo no se alcanza con tan sólo un par de gritos de un animal herido; herido por el frío de tu brillo majestuoso, que no es más que un espejismo, ya que es tarde para todo; para poder usarlo como manto omnipotente, como fuego de mi vida, sólo es el brillo de mis noches.
Recuerdo aquel momento en la cima de estas tierras, cuando casi no existía la distancia, porque tan solo un suspiro separaba mis deseosos ojos de tu brillo, un suspiro al que temi, por que un suspiro de mi misera existencia podría empañar para siempre tu brillar, y decidí darte la espalda, salvarte de mis garras, decidí cuidarte y convertirme en nada, para no dañarte, para verte brillar siempre sin el remordimiento de haberte quitado nada....nada....
A veces soy nada cuando veo tu brillo, una misera sombra ante un bello espejismo, a veces me pierdo en una vida sin ti, y a veces muero en silencio...sólo por ti.

diciembre 21, 2008

Amor En Blanco Y Negro (I). El Reencuentro

...Ahora, años después y con nuestras vidas contrariadas por atajos del destino, volvemos a encontrarnos; extraña situación, tan sólo unos pasos nos separan, pero la distancia parece infinita con nosotros frente a frente y cañón en mano; las hirientes palabras escondidas en este silencio se mezclan con el aroma de la sangre, póvora y de tu perfume siempre tan original y que no cambias a pesar del tiempo...y al poco tiempo me empiezo a contrariar, porque mientras nuestras almas se besan entre nosotros, estamos implacables, con el dedo tembloroso sobre el gatillo y la mirada fija en los ojos del otro; y, mientras fuera hay un alboroto de balas, gritos y muebles que se rompen, esta habitación parece haber guardado paz sólo para nosotros... me acerco lentamente a la puerta y la cierro, y empiezo a reír por lo bajo, es lo único que puedo hacer ante la ironía de haber pasado siglos luchando por nuestro amor prohibido, y ahora encontrarnos así, libres, pero en bandos antagonistas y envueltos en una lucha a vida o muerte. Ante mi risa te asustas -¡No te muevas!- dices, pensando que río planeando algo. -¡Suelta el arma!- No puedes ocultar la voz temblorosa ni las lágrimas que ruedan discretamente por tu mejilla, así como por la mía también cae una. Sin decir nada, me acerco a ti, miro fijamente tus ojos, detrás de un revólver blanco que parece formar parte de tu cuerpo, y dejo el mío sobre la mesilla, clavando los ojos en la luna, que brilla tanto como tus ojos, que ya no resisten el llanto.
-Ven conmigo, acércate- Mi voz tiembla menos, pero me es difícil contenerme -Que raro es todo esto ¿no?, ¿Cuánto tiempo haca ya?- Veo por el reflejo de la ventana como te acercas, dejas el revólver junto al mío y te apoyas en la mesilla, mirándome. -Tres siglos, puede que algo más-
Me rodeas hasta colocarte a mi lado, mirando la misma ventana. Dudo un momento, pero al fin, cojo tu mano, y lo demás surge, como surgia antes...nos abrasamos, aún dudamos en el beso, pero nos miramos fijamente, dejamos de ocultar nuestras alas, después de trescientos años volvemos al fin a mostrar nuestras apariencias, y el blanco de tus alas vuelve a mezclarse con el negro de las mías, y tus palabras: -Te quiero, en todo este tiempo no he dejado de quererte ¿Por qué has tardado tanto?. yo sólo te abrazo más fuerte, te beso, y respondo -No importa, lo que importa es que ahora estamos juntos, y somos libres...

diciembre 08, 2008

MeMoRiAs De Un ÁnGeL CaÍdO. Vol.2

...Y así, según camino por la misma calle en la que me rendí a tu voz, y al cálido aroma que desprendía tu piel, me debato entre recuerdos, que creía haber logrado olvidar a base de botellas de vino, que se vaciaban tan rápido como cae una lágrima ;pero no, esos recuerdos siguen aquí, y dejan de esconderse tan sólo para volver esta tarde gris aún más opaca; y para hacer esta calle infinita, y llenar los cristales de sus incontables escaparates con el reflejo tardío de nuestros antiguos paseos, y esos ya pasados besos de antaño; en cada uno una imagen distinta: en unos, me besas; en otros, te beso; y en los demás, infinitos momentos que pasamos en esta calle y que estos cristales no se cansan de repetir, porque es lo mejor que han reflejado y añoran nuestra presencia maldita en aquella calle...
Y me detengo en esta esquina, y los afilados cristales de mis sueños rotos que llegan hasta mis tobillos, me cortan, me hacen caer y sangrar, y yo no puedo evitar revolcarme en ellos, a pesar del dolor, porque quisiera compobar si puedo recuperar parte de esos sueños, aunque por dentro sé que no, sé que no eran muchos sueños, pero eran contigo; y sé que sin ti no podré recuperarlos, pero me resigno a eso, y me levanto aún más vacío de lo que estaba antes de caer, debió de ser la sangre que se llevó con ella lo que me quedaba de emociones, pero a mala suerte mía de que no se llevo tu ecuerdo, ni la marca a fuego de cada uno de tus besos, así que los ignoro, endurezco el pecho, y salgo lo más rápido que puedo de esta calle para seguir intentando olvidarte...

diciembre 01, 2008

Entre Las Rosas...


...Sigo perdido en mis pensamientos, sumido en el amargo recuerdo de tu despedida, recordando cada uno de aquellos momentos únicos que me ofrecías y que dejaron, cada uno, una marca distinta en mi alma, y que escuecen al pensar que ya no volverán, y que te has ido, para siempre...; sigo pensando en ello, y recuerdo, sobre todo, esa tarde entre las rosas de aquel parque, que nos escondían del resto del mundo y que cobijaron en esa ocasión todo el amor y la pasión que teníamos que darnos todo lo que podíamos sentir, como nadie más ha sentido y como nadie más te hará sentir...

Sigo conservando algunos de los petalos que insistías en meter por los pliegues de mi ropa mientras me mirabas con esos ojos traviesos y brillantes..., que tomaban ese tono carmesí a causa del ocaso y de las rosas que parecían tener luz propia, sólo para nosotros ¿Recuerdas? Esa brisa fría que se metía entre nuestros cuerpos, esperando llevar un poco de aquellos sentimientos que derrochábamos a otros sitios donde se hicieran falta...porque la vida sabía que si yo existía en ese momento era sólo para amarte, y porque, aunque no nací ni fui hecho para ti, me forjé poniéndote en el centro de mi vida, para que nada tuviera sentido si no era para ti, y nada existiera sin ti, como estoy ahora, paseando por este parque maldito, que asalta mi mente con este recuerdo, que me acosa y me destruye, por que veo tu silueta sobre la mía entre aquellas rosas, y siento aún tu aroma mezclado con el de las flores y nublando mi consciencia, haciendo que vuelva a desearte, aunque ya no estés, aunque tengas a otro, aunque el único recuerdo que tengo de ti en este instante sean estas rosas...

noviembre 23, 2008

Bajo Nuestro Árbol [Cuando mis Alas Eran Blancas]

...Aún con los ojos cerrados puedo verte, no me hace falta abrirlos para saber que estás ahí, junto a mí; oigo tu corazón latiendo, sólo para mí, retumbando en mi cuerpo con esa suave melodía, el mejor concierto al que podría asistir, la orquesta perfeca, la única canción que quiero escuchar...También está tu piel, asegurándome que estás aquí, tan suave, tan tuya, que me maravilla el sentirla cuando rozo tu cara con la mia, o cuando estrecho tus manos entre mis manos, tan fuerte, que podríamos fundirnos en cualquier momento...
Miro lo que nos rodea, y todo cambia, todo, menos nosotros, y aquel árbol bajo el cual nos hemos cobijado todo este tiempo, y que tiene como rostro un corazón con nuestra iniciales desde esa noche, tantas lunas atrás; y parece que hubiese sido ayer, cuando los pedazos restantes de nuestros rotos corazones encajaran perfectamente, volviéndose tan sólo uno, y armonizando su latir para nosotros..., cuando dejaste de ser aquella tímida e ingenua chiquilla para ser lo más hermoso de toda mi vida, para ser mi vida..., y en ese momento, delante de nuestro árbol, hacerme sentir que el mundo tenia sentido, y no sólo eso, sino que a tu lado, el mundo podía ser perfecto, y que juntos podíamos convertir aquel sitio en el paraíso, nuestro paraíso; en el que estamos ahora, donde pienso todo esto mientras tú lo bañas todo con la luz de tu sonrisa, y el único sonido es el de tu voz, describiendo tus sueños, nuestros sueños, con un cantar de pájaros nuevos de fondo y nuestros corazones al compás..., donde sobra el aire, porque tan sólo me hace falta tu aliento para respirar, porque uno de tus suspiros ya es suficiente para llenarme los pulmones, y soltar todo eso en un "Te quiero", largo y sincero..., y en un beso con toda la magia del mundo, y que el único testigo sea el árbol, el que lo ha sido durante todo este tiempo, y el que seguirá guardando todos nuestros besos, palabras y caricias hasta la eternidad...

noviembre 16, 2008

Ya que no estás

...Con las heridas ya casi curadas puedo al fin pensar con calma, ¿por qué negar que no estaba vivo sino hasta que apareciste tú? es verdad, no puedo rechazar esa gran parte de mi mismo que aún te recuerda. Pero así como no lo niego tampoco puedo negar el daño que supuso quererte contra todo pronóstico, desearte incluso reprimiéndome a mi mismo; no, no puedo negarlo ni esconderlo más, porque siento que en verdad debo gritarlo, que lo oigan los cuatro vientos, te amé, ¡Te amé!, pero ya no; ¿Y qué si no vuelvo a vivir ahora que estoy sin ti?, pues prefiero morir solo y completo que vivir con el alma haciéndoseme pedazos con cada mirada que cruzaba con la tuya, esperando obtener así una ventana a tu alma para tan siquiera despejar algún secreto que me hiciese saber que no me quemabas el pecho en vano, y que no buscaba el aire que te rodeaba, cada vez más cerca de ti tan sólo para quedarme con más dudas y menos alma...pero dime ¿Qué mas da que no duerma por las noches?; te llevaste mis sueños, sería inútil hacerlo, así como sería inútil intentar oír un corazón que ya no tengo, porque se quedó allí contigo y no quizo acompañarme, diciendo que ahora no tenía razones, que mi vida estaba vacía y que prefería seguirte donde fueras aunque no te voltearas a mirarlo que venir conmigo y consumirse en su propia esencia. Pero en fin, espero que algún día te lo encuentres, no como yo, que intenté encontrarme el tuyo aún en el fondo de las copas, en miles de camas, sin resultados...espero que te lo encuentres y te des cuenta de que, como ese corazón, nadie te amará...
Y me iré, vagaré como un alma en pena que dejaste a tu paso, nadie me verá, nadie notará que estoy ahí, nadie sabrá el daño que causaste, y nadie causará más daño, porque no podrán, porque tú ya me derrotaste y porque contigo me di por vencido...

noviembre 09, 2008

Al Final del Día


...Y hoy camino, a orillas de la playa, bajo una suave lluvia que acompaña mis palabras, y mi mirada vacia busca alguna escusa para traerte a mi mente, y vuelves a mí, claro, sólo en pensamientos, y algo dentro me dice: ¿lo ves?, ahí está, ese es el corazón que nunca dibujamos en la arena, ese es el rincón donde nunca nos vimos, y que se quedo con sólo el deseo de acoger los besos y caricias de dos jóvenes como nosotros, sintiendo envidia de los demás lugares que sí nos vieron tan ingenuos como apasionados...
...El mar moja mis pies, pero no borra el rastro de sangre que dejo tras de mí y que va impregnando el mar con cada letra de tu nombre que se desprende de mis venas desde algunos pasos más atrás, al arrancarme el corazón, dejándolo tirado sobre la arena para no oír más tu nombre resonando en aquella soledad; pienso demasiado en tí como para soportar también sentirte a cada segundo en mi pecho, así que avanzo lo más rápido que puedo para dejar de oírlo pronto, y sólo pienso en tí, pero sin que mi pecho me torture con tu recuerdo y sin el fuego de tu nombre en mis venas...
...He dejado de sangrar, porque ya no queda nada, aunque no te puedo sacar completamente porque ya eres parte de mí y me resigno a eso, y puede que siempre sea así; puede que me toque vivir mi eternidad recordandote, pero me conformo; y según camino me voy convirtiendo en una especie de estatua, en una absurda figura que se inmoviliza; y me voy sentando y alejando del mar hasta la parte más alta de la playa, donde no pueda tocarme el agua, que está roja con la sangre, cargada de ti...
...Ya no me muevo, pero no dejo de pensar y de ser consciente de lo que pasa, y he dejado de ser invisible a los demás, incluso, terminando el día, una pareja de gaviotas, ingenuas, se asientan en el agujero de mi pecho, y pretenden quedarse, pero ya no puedo hablar para decirles que ese no es sitio para el amor...

noviembre 02, 2008

MeMoRiAs De Un ÁnGeL CaÍdO. Vol.1

...Y así me voy durmiendo, guitarra en mano, cansado de tocar y cantar para ti mientras tu no estás; y escuchando el latido de mi propio corazón, ¡Maldito corazón!, que no hace más que repetir tu nombre en mi pecho, martillando todo mi cuerpo con tu recuerdo: el recuerdo de tus manos, suaves, recorriendo mi rostro, mi cuerpo, y estrechándose con las mías; el recuerdo de tus ojos, fijos, clavándose en los míos, tan profundamente..., derrumbando mis defensas, y las tuyas, dejando a la vista tus secretos, tu indecisión, tus dudas, tus miedos, tus sueños...recuerdo...

Y con esos recuerdos, con el peso d tus recuerdos sobre mí, me duermo, y sueño; sueño tu voz, sólo tu voz en la oscuridad, y poco a poco lo vas llenando todo con tu luz, y ya no sólo es tu voz, ahora también tus labios, tu rostro, todo tu cuerpo...Tus labios entre los míos, la cabeza me mata, dividida: Sé que no es más que un sueño, pero deseando que fuese realidad, deseándolo, tanto... Sueño tu rostro, terso, siendo acariciado por mis manos, lo recorro hasta llegar a tu cuello, y ya no quiero despertar, ¿para qué despertar?, si fuera de este sueño no tengo nada así, nada tan perfecto, nada como tu... Y finalmente sueño tu cuerpo, bajo el mío, sobre el mío, siendo mío, mío...; y ya no aguanto más, no puedo seguir así, me mata que sea un sueño, una fantasía, no soporto que sea así, ¡es perfecto!, pero es un sueño..., y esa no eres tú, es sólo una ilusión, y me duele, me duele que lo más cerca que puedo estar de ti es en este sueño, ¡Maldito sueño!; y al no poder ya con tanta fantasía, despierto...

Despierto, guitarra en mano, tú no estás, pero ese sueño que me atormentaba tampoco. Me levanto, aparto la guitarra, me miro en el espejo, o mejor dicho, miro los despojos que dejaste de mí, y me digo: "se acabó"(porque quiero que se acabe), "ella ya no está" (ya no estás), "no pensaré en ella" (¡no pensaré en ti!). Y acto seguido bajo la mirada, porque sé que miento...

Seguidores

Datos personales

Mi foto
...sobran las dedicaciones...